La familia de Walter Hasenclever era oriunda de Aquisgrán (Aachen en alemán), la vieja capital imperial de Carlomagno. Su padre fue médico y su abuelo gobernador del distrito de su ciudad natal. Estudió Derecho en Oxford, Lausana y Leipzig, destacando ya desde entonces por su interés por la literatura y la filosofía. Publicó en esta época un poemario y un drama sobre el conflicto generacional, El Hijo, una obra teatral representante del Expresionismo alemán. Aunque se presentó voluntario en la Gran Guerra, pronto derivó hacia el pacifismo más radical, lo que le hizo simular un trastorno psíquico que le eximió del ejército. En 1917 se estableció en Berlín como director teatral, y en la capital alemana continuó su activismo antimilitarista. Cuando fracasó la Revolución alemana de 1918, después de la derrota en la guerra, abandonó el activismo político y volvió a lo suyo, que era la literatura. Escribió obras teatrales, guiones para el cine y obras en prosa. Incluso se interesó por las ciencias ocultas. En 1924 le vemos como corresponsal en París del diario berlinés 8 Uhr Abendblatt. En la capital francesa se hizo amigo de Kurt Tucholsky y Jean Giraudoux. Estos autores le animaron a escribir comedia, cuyas piezas le proporcionaron un gran éxito en Alemania, pero también algún que otro disgusto, como un proceso por blasfemia. En 1929 retornó a Berlín, y realizó una breve incursión en el cine norteamericano, pues trabajó brevemente como guionista en la productora Metro-Goldwin-Mayer. Cuando Hitler ascendió al poder, los nazis le quitaron la nacionalidad alemana y prohibieron sus obras. Hasenclever hubo de exiliarse a Niza donde se casó con Edith Schäfer, junto a la cual deambuló por Europa, volviendo al sur de Francia, donde al estallar la Segunda Guerra Mundial fue internado en un campo de prisioneros. En esta ocasión le liberó la mediación de su viejo amigo Giraudoux. Pero fue de nuevo preso al invadir Francia los alemanes. Hasenclaver no pudo soportar la situación y se suicidó con barbitúricos el 22 de junio de 1940 en el campo de concentración de Les Milles, en Aix-en-Provence.
Walter Hasenclever es uno de los más importantes dramaturgos del movimiento expresionista alemán, pero desarrolló además una ingente labor periodística, escribiendo cientos de folletines de diversos temas para diversos diarios alemanes. En ellos un tema recurrente fue el tratar de limar los resentimientos mutuos entre Francia y Alemania, enemigos jurados desde el último tercio del siglo XIX.
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