Otto Kretschmer fue comandante del submarino alemán U-99. Tiene el récord de hundimientos de barcos, 44. Krestschmer era un habilidoso submarinista, que tenía una rara habilidad para el combate en el mar, pues se acercaba tanto a sus víctimas, que las hundía de un sólo y certero torpedo. Su lema era «un torpedo, un barco», una manera inmejorable de rentabilizar su actuación.
Entre octubre y diciembre de 1940 perpetró sus mayores «éxitos», que a buen seguro no le hicieron ninguna gracia a Churchill y a Su Graciosa Majestad británica. El 19 de octubre, actuando en colaboración con otros siete submarinos, atacaron un convoy de 34 barcos mercantes escoltados por cuatro buques de guerra. Esta «manada de lobos» se infiltró dentro de la formación enemiga, y consiguieron hundir la mitad del convoy sin sufrir bajas. Durante la noche del 3 al 4 de noviembre echó a pique a dos cruceros británicos, el HMS Laurentic y el HMS Patroclus. Kretschmer. Atrajo a ambos cuando acababa de herir mortalmente al carguero Casanare, también de bandera británica. Los dos cruceros acudieron en ayuda del carguero, que había enviado un SOS por radio, y que terminaría hundiéndose. Cuando aparecieron. fueron despachados sin piedad por el U-99 alemán.Un mes después, el mortífero U-99 capitaneado por Kretschmer hundió otro crucero de gran tonelaje, el HMS Fortar, que incrementó todavía más la leyenda del submarinista germano. La batalla del Atlántico estaba resultando muy costosa al gobierno británico, que veía como su legendaria Armada perdía toneladas y toneladas de navíos sin poder dar un golpe certero al hábil enemigo que acechaba en las profundidades del océano.

El 17 de marzo de 1941, el U-99 de Kretschmer formaba parte de otra manada de lobos junto a otros legendarios submarinos: el U-110 (comandado por FJ Lemp), el U-100 (del legendario Joachim Schepke, que hundió 37 barcos durante su carrera), el U-37 de Clausen y el U-74 de Kenkrat. La flotilla alemana andaba a la busca y captura del convoy HX 112, cuyos 41 barcos cargueros y su correspondiente escolta formada por 6 buques de guerra se dirigían al puerto de Liverpool a descargar combustible. Los alemanes fueron descubiertos por el destructor HMS Walker, que obligó al U-100 de Schepke a emerger con cargas de profundidad. El destructor embistió al submarino en la superficie y lo mandó malherido a las profundidades. El comandante Schepke falleció aplastado por el periscopio. Los ingleses trataron de hacer lo mismo con el U-99, a pesar de que Kretschmer intentó maniobrar para escapar. Los británicos bombardearon con saña el submarino con cargas de profundidad, lo que dañó la nave de tal manera que se hundió, falleciendo tres tripulantes. La mayoría de la tripulación se salvó, Otto Kretschmer incluido, pero fueron capturados por los británicos. Kretschmer pasó el resto de la guerra en un campo de concentración canadiense.
Esta acción fue un duro golpe para la Kriegsmarine, que perdió en la misma a lo más granado de su oficialidad.Otto Kretschmer fue liberado en diciembre de 1947, regresó a Alemania, ingresando en 1955 en la marina de la República Federal Alemana, la Bundesmarine, donde fue ascendiendo progresivamente en su cursus honorum (escalafón), pues en 1957 pasó a Comandante de la 1. Geleitgeschwader (1st Escort Squadron), y en 1958, fue nombrado Comandante de la Amphibische Streitkräfte (Fuerzas anfibias). En 1965 se convirtió en Jefe del Estado Mayor del Mando de la OTAN. Estuvo cuatro años en el cargo y se jubiló en 1970 con el rango de Almirante.
Otto Kretschmer falleció a consecuencia de un accidente en 1998 en Baviera. Había nacido en 1912.
Miguel Esteba Lucero Aguilar
Interesante y apasionante historia de un AS submarinista : OTTO KRETSCHMER