
Hitler consiguió, al principio de la guerra unos éxitos militares sorprendentes. Amplió el espacio vital alemán sin pegar un solo tiro. Supo utilizar las técnicas del fanfarrón asustando a países y gobiernos débiles, y a naciones poderosas que no tenían ganas de líos. De esta manera anexionó Austria y Checoslovaquia. Todo ello le proporcionó un prestigio en la guerra como gran estratega. Sin embargo, cometió errores garrafales que llevaron a Alemania a perderla.
El principal fue la Operación Barbarroja, con la invasión de la URSS y la creación de dos frentes. El rápido avance alemán por Rusia, creó inmensos problemas de logística, pues había que abastecer a esas columnas de alimentos, ropa de abrigo, municiones, combustible. Y no fue efectivo, ni mucho menos.
Pero entre errores importantes, menos conocidos, está la manía que le tenía al Me262, el primer caza a reacción de la historia. Todos le decían que este avión debía de ser usado para interceptar las fortalezas volantes que bombardeaban las ciudades e industrias, pero él se empecinó en transformarlos en cazabombarderos y soltar su carga sobre Inglaterra. El resultado fue ridículo.
Lo mismo ocurrió con las V2. En la base experimental de Peenemunde bajo la dirección de Werner von Braun, se había conseguido la fabricación del cohete de largo alcance V1 y posteriormente el mejorado V2, de 14m de altura y un peso de 13 Tm. También se planeó un cohete de corto alcance, para interceptar bombarderos de 8m y 300kg de explosivos que podían haber parado el incesante castigo al que era sometido Alemania. Se siguió emperrando en usar las V2 y esto dio el mismo resultado que un ataque de 7 fortalezas volantes en un día. ¡Un churro!. No, no era tan buen estratega como él mismo pensaba. Cometió numerosos errores. Los errores de Hitler.
Deja una respuesta