Muy interesante libro. Visión distinta de La Guerra, pero sobre todo de Adolf Hitler. Albert Speer, el arquitecto personal de Hitler fue de las pocas personas que en algún momento fue considerado el único amigo del Fuhrer. Se encontraba entre sus íntimos, que aguantaban sus interminables tertulias/soliloquios después del trabajo diario. Hitler era un noctámbulo y le gustaba hablar sin parar hasta altas horas de la noche. Speer alimentaba la egolatría del Führer con las maquetas de la Germania, en la que invertían horas y horas de discusión.
Luego fue nombrado Ministro en la guerra de Armamento. Su misión era coordinar la producción de armamento y su distribución para el campo de batalla, Como Speer era el típico alemán perfeccionísta y efectivo, mientras él estuvo al frente, el ministerio funcionó como un reloj, sin fallo alguno.
Vemos un Hitler más humano, pero sin embargo, en el último periodo de su vida Speer le llevaba la contraria y era a uno de los pocos que se lo consentía, hasta que Bormman creó una barrera en torno al Führer. Los últimos capítulos explican la oposición de Speer a la cúpula nazi y por tanto su pérdida de poder.
Libro escrito por el propio Speer (Círculo de Lectores).
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