La denominada tragedia de Slapton Sands u Operación Tigre, es un episodio muy poco conocido por el gran público que tuvo lugar en el seno de unas maniobras de preparación para el desembarco de Normandía. En abril de 1944, en este paraje de la costa británica de Devon, aproximadamente un millar de soldados norteamericanos murieron cuando en mitad de la operación apareció por sorpresa un grupo de torpederas alemanas, que hundieron varias embarcaciones que participaban en las maniobras. El desastre se silenció y una vez más, como en el desembarco de Dieppe quedaron al descubierto los peligros de una operación anfibia. El desembarco de Slapton Sands tuvo el nombre en clave de Operación Tigre, pero por muy secreto que se quiso mantener, los alemanes estaban con la mosca en la oreja acerca de un próximo desembarco en las costas de Francia bañadas por el Canal de la ;Mancha.

En la costa francesa, las estaciones de escucha germanas estaban en máxima alerta y lograron captar y descifrar los mensajes relativos a la operación. Los alemanes se prepararon para dar una buena tunda a sus enemigos. En la noche del 27 de abril (madrugada del 28), habían comenzado las labores de desembarco de la logística aliada en Start Bay y Lyme bay, compuesta por camiones, anfibios y equipo pesado. En esas estaban cuando de improviso aparecieron toperderas alemanas E-Boats que atacaron al indefenso convoy acabando con casi un millar de soldados (700-800 según las fuentes), la mayoría ingenieros que no podían ser sustituidos con facilidad precisamente por su alta especialización. Numerosas barcas de desembarco norteamericanas fueron hundidas casi de inmediato y la que quedó a flote logró embarrancar en la playa poco después del ataque, en muy malas condiciones y con muchos muertos y heridos a bordo. Diez de los oficiales ahogados en la tragedia de Slapton Sands conocían detalles de la verdadera operación de desembarco de Normandía, que se llevaría a cabo pocas semanas después. Sus cadáveres fueron recuperados por orden del general Eisenhower para asegurarse que ninguno de ellos hubiese caído en poder de los alemanes y haber revelado los secretos de la Operación Overlord. Los alemanes cogieron varios prisioneros en la rápida operación de ataque por sorpresa.
El fracaso de las maniobras se mantuvo en estricto secreto de sumario, y solo después del desembarco de junio (ya en julio de 1944), el Cuartel General de Eisenhower entregó a los corresponsales de guerra un escueto comunicado de prensa sobre lo sucedido en Slapton Sands a finales del mes de abril. Los hechos fueron conocidos unos años más tarde, pues fueron referenciados en varios libros, uno de ellos de carácter autobiográfico, como el de un ayudante de Eisenhower, el capitán Harry C. Butcher,. Butcher tituló sus memorias como «Mis tres años con Eisenhower» (1946).
Tan sólo muchos años después hubo testimonios de los supervivientes del suceso, muchos de los cuales se quejaron de no haber recibido una correcta instrucción en cuanto al manejo del chaleco salvavidas. Algunos perecieron ahogados con el salvavidas puesto pero con la cabeza bajo el agua y los pies en la superficie de un mar que estaba a muy baja temperatura. Otros por hipotermia. El parte de bajas de la Operación Tigre se publicó en una fecha tan relativamente tardía como agosto de 1944, y quedaron minimizadas por publicarse junto a las bajas del Día D.
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