
Leslie Howard Stainer, célebre actor británico, nació en Londres en 1893, en el seno de una familia de origen húngaro. Combatió en el Ejército británico durante la Primera Guerra Mundial, durante la cual, y fruto de la tensión del combate, tuvo problemas de salud mental. Los médicos le recomendaron que para superar sus problemas físicos, se dedicase a la interpretación, que es lo que Howard hizo. Y con gran éxito, desde luego.
Así, al finalizar la Gran Guerra trabajó como actor de teatro en Londres, alcanzando un gran éxito de público y crítica, lo que le llevó a coquetear con el cine mudo británico. Pero fueron los norteamericanos los que terminaron tentándole para que fuese a actuar a Broadway, el corazón artístico de Nueva York. De ahí a Hollywood sólo había un paso. En 1930 interpretó el papel protagonista de la película «Outward Bound». En 1935, llegaron «La Pimpinela Escarlata», en 1938, «Pigmalión» y por fin en 1939, la monumental «Lo que el viento se llevó».
Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Howard puso su experiencia al servicio del espionaje británico, cuyos mandos consideraron que el prestigioso y maduro actor podía colaborar perfectamente en el esfuerzo aliado por ganar la guerra, impartiendo conferencias por todo el mundo. Además lanzó consignas antinazis a través de la radio y protagonizó algunas películas de propaganda de guerra.
El 1 de junio de 1943, Howard embarcó en Lisboa en un avión bimotor Douglas DC-3, rumbo al aeródromo inglés de Whitchurch. El trayecto era arriesgado, a pesar del carácter civil del avión y de su color azul celeste, que indicaba claramente que no era un avión de combate, algo que en circunstancias normales hubiese alejado a los aviones de la Luftwaffe, pues le hubiesen dejado continuar viaje. Sin embargo ese día no fue así, y una formación de aviones de combate alemanes Junkers Ju 88 sobrevolaban el Golfo de Vizcaya para proteger la ruta de los submarinos germanos con base en las costas francesas. Los pilotos alemanes tuvieron que ver por fuerza el distintivo civil del avión en el que viajaba Howard, y aún así atacaron sin piedad al indefenso Douglas, que cayó derribado al mar sin remisión.

¿Por qué atacaron los aviones alemanes a un avión civil? Lo que es evidente es que el ataque acabó con la vida de todos los pasajeros, Leslie Howard incluido. Hay varias hipótesis. Puede que los pilotos nazis no advirtieran que tenían ante ellos un aparato comercial, sino un avión de combate, hipótesis altamente improbable, pues las condiciones de visibilidad ese día eran excelentes. Otra versión sobre el hecho asegura que entre el pasaje viajaba Wifrid Israel, influyente judío alemán exiliado en Londres, donde había creado una organización de acogida a refugiados de sus mismas creencias, y que como él, habían logrado escapar del régimen nazi. Además Israel trataba de atraer a científicos judíos a la causa aliada, por lo que los servicios secretos nazis le tenían en su lista negra, y sabían de su presencia en aquel viaje fatídico. Igualmente es posible que estos mismos espías, muy activos en la neutral Lisboa, tuviesen fichado al propio Howard, especialmente odiado por el temible ministro de Propaganda nazi Joseph Goebbels, a causa de la influencia del actor sobre la opinión pública aliada y su fuerte compromiso antinazi.
Winston Churchill, el primer ministro británico, aseguró en sus memorias que entre los pasajeros del Douglas había un hombre físicamente parecido a él mismo, lo que pudo confundir a algún espía alemán poco avispado, que pensó que se trataba del propio Churchill y que la ocasiòn la pintaban calva. Posteriormente al derribo del avión, circuló un rumor que aseguraba que en él viajaba un «doble» de Churchill. Según esta enrevesada versión, los servicios secretos británicos decidieron que un doble del «premier» británico viajase en ese avión, a fin de despejar la ruta del aparato donde viajaba el verdadero Churchill, que se suponía que había visitado el norte de África y que debía volver a Gran Bretaña. Pero, ¿se pudo poner en peligro la vida de todos los pasajeros de un avión civil para proteger el viaje de Churchill? Pues no sabemos. Puede que sí, pues era un personaje imprescindible para el desarrollo de la guerra. No obstante, sólo sabríamos algo a ciencia cierta si la documentación de la Luftwaffe hubiese existido, pero el mariscal Goering, el máximo responsable de la Fuerza Aérea alemana, ordenó destruir todos los archivos de la misma poco antes de finalizar la guerra. Los demás testigos que pudieron haber arrojado algo de luz sobre este asunto, los tripulantes de los Junkers, no sobrevivieron a la contienda.
Así pues, lo único que podemos asegurar es que el avión en el que viajaba el afamado actor que interpretó a Ashley Wilkes en «Lo que el viento se llevó» fue derribado sobre el Atlántico el 1 de junio de 1943.
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